Se utiliza como refuerzo en estructuras de hormigón para aumentar su resistencia y evitar fisuras.
Características principales
Fabricación industrial: El proceso de electrosoldadura garantiza una separación uniforme entre los alambres, lo que asegura un refuerzo homogéneo en toda la estructura.
Ahorro de tiempo y mano de obra: A diferencia de atar manualmente varillas, la malla electrosoldada viene en paneles prefabricados, lo que acelera la instalación y reduce los costos.
Variedad de calibres y separaciones: Se fabrican en diferentes grosores de alambre y tamaños de cuadrícula para adaptarse a las necesidades específicas de cada proyecto.
Mejor control de calidad: Al ser un producto industrializado, su calidad es más consistente y confiable que el refuerzo armado manualmente.